Un Ángel  dulce VIP

 

Mi nombre es Heidi Peña, pero en mi trabajo soy conocida como “Perla”, trabajo en “Los Angeles VIP” un reconocido puteadero donde llegan en su mayoría paisas y caleñas; yo soy la excepción soy “Rola”. “Los Ángeles VIP” es un burdel que trata de atrapar niñas con mentiras, hablándoles de mucha plata para después decirles que nunca lo dijeron , es ahí cuando empiezan a trabajar la psicología de las niñas  diciéndoles que deben seguir trabajando porque entonces como van a llevar comida a sus casa y como van a pagar su estudio.

 

Yo trabajo en el día trabajo vendiendo dulces, minutos etc, y en las noches  trabajo como prostituta, un trabajo que nunca he pensado en dejar  porque es una buena renta para mi estilo de vida, y  para esto no son necesarios los títulos. Tengo veinte años, pero no puedo comportarme como tal así que  intento tener una actitud agradable frente a todos mis clientes en los dos trabajos; la verdad no puedo ser diferente y actuar diferente, en mis trabajos tengo la misma actitud cuando  “los viejos verdes” llegan a comprarme minutos o dulces.

 

Los tatuajes me representan, ahí están marcados todos los momentos de mi vida ya sean tristezas o alegrías las cuales han sido muy pocas, asi mismo mis perforaciones para mi son adornos  que de cierta forma ayudan a llamar la atención de mis clientes cuando hago pole dance totalmente desnuda, yo intento mostrar una cara feliz de noche pero llevo una gran tristeza por dentro y un profundo odio por los hombres.

 

Yo entre a los Ángeles VIP muy niña, tenía apenas 15 años, entonces el dueño siempre dijo que yo era una perla porque era muy linda, tenía un cuerpo muy voluptuoso con tan solo quince años y que tanto ellos como yo nos íbamos a volver ricos explotando mi cuerpo. En este momento vivo con mi mama y mi hijo, mi mama cree que yo cuido unos niños por las noches en el norte, pero nunca le diría la verdad, ella nunca se va a enterar de que es lo que vivimos, ella sabe de mi puesto de dulces y de que soy niñera nada más.  

 

De mi hijo me da tristeza recordar que fue producto de un cliente que la verdad en este momento no tengo ni idea quien es, solo sé que fue una noche en la que atendí 8 hombres sin protección, yo amo a mi hijo aunque él crea que su mama es mi mama y se lo respeto porque ella es la que ha estado pendiente de él yo apenas llevo la plata. Así que la oportunidad más fácil por no decir que denigrante fue entrar en el mundo de la prostitución; todo empezó porque mi papá abusó de mi, al igual que mis compañeras del burdel ellas también fueron abusadas por alguien de su familia, a mi me marcó mucho y todavía me duele que haya sido mi papá, entonces sí lo hizo el , que lo haga cualquiera… también por la necesidad de la plata, y como dicen la necesidad tiene cara de perro y no me importó dejar que mi cuerpo fuera mi instrumento de trabajo con tal de ver que yo tenía por lo menos para comprarme unos calzones y las cosas personales de una mujer, también la tristeza de ver a mi mama sin qué comer y más adelante ver a mi hijo desnutrido.  

 

Mis noches en el burdel son una tortura, una compañera y yo siempre abrimos la noche con un baile nos desnudamos y pasamos por cada una de las mesas simulando tener sexo con los clientes para que ellos más adelante nos contraten, mientras las pollitas bailan, las pollitas son las de dieciocho años que siempre consiguen como clientes a los más cuchitos. Es duro, pero cuando anestesio mi dolor logró divertirme; siempre que llego tanto las pollitas como yo nos metemos el primer pase de perico, toda la noche desde que abrimos, hasta las siete de la mañana que es a la hora que cerramos metemos perico en el baño, no es fácil aguantar a un viejo gordo toda la noche que la toque toda la noche, para que nos paguen una miseria.

 

El sueldo de este trabajo es una miseria pero como yo soy pobre y en el mundo pobre todo es barato desde que uno se gane una plata fácil en una noche, es una miseria porque nosotras entramos con un hombre y solo podemos durar diez minutos con él en ese tiempo el tipo tiene que hacer lo que pueda por esos diez minutos nosotras cobramos veinte mil pesos y quince son para la casa, entonces nos estamos ganando cinco mil pesos por hombre ya es cuestión de la prostituta y la necesidad para que aguante estar con varios hombres para tener por lo menos cincuenta mil pesos; así que el sueldo resulta siendo productivo para mujeres con mi estrato.

 

En esas noches tan dolorosas a mi me gusta vestirme como reina de belleza así que el vestuario lo compramos nosotras, los tacones, los lentes, las extensiones, el maquillaje. Porque a veces no son tantos los viejos sino que allá siempre van chinitos, en puros BMW y MAZDA quién lo diría que un peladito del norte se va a ir hasta la primera de mayo a acostarse con una prostituta, mis preferidos son los chinitos tienen mi edad entonces me siento bien, cuando me toca con los vejetes pues ahí si sufro mucho porque tengo que aguantar sus malos olores y sus problemas sexuales, algunos solo van a que les den fuete y la prostituta tiene que estar desnuda mientras lo azota. Entonces intentó mantener un apariencia llamativa para esos niños con los que sí disfruto.

 

Yo no pienso en enfermedades de transmisión sexual pues ese es un riesgo que corremos a estas alturas, aunque pensándolo bien la muerte sería la mejor solución a todo, si me han prendido cosas un obrero una vez me prendió piojos y eso fue un proceso muy largo de superar, pero en eso consiste el trabajo tenemos que ser arriesgadas.  A veces me aterra más la agresividad por ejemplo una vez  un anciano me cogió a ahorcarme solo porque me dio asco hacerle sexo oral, yo logré soltarme y los guardias subieron le pegaron bastante y lo sacaron del burdel, nosotras somos muy amigas de los guardias, ellos son como nuestros hermanos nuestros confidentes, les tenemos mucha confianza.

 

Finalmente decido permanecer en mi trabajo así esto implique muchos riesgos, pienso en el futuro de mi hijo pero a mi hijo solo le importa la abuela y a mí sólo me importa atribuir todo a mi mamá pasándole comida para ella y para el niño, dándole plata para los gastos de la casa igual yo allá voy muy poco pero mi mama me guarda el carrito de dulces allá y allá duermo las pocas horas que estoy desocupada  por eso le doy plata a mi mamá para lo que me pida.